Los gobiernos mexicanos adoptaron un nuevo tipo de política económico llamada neoliberalismo.
Se redijo el papel del estado en la economía, recortando el gasto público y los subsidios. Se privatizo la mayoría de las empresas publicas y se desregulo la economía.
Se mantuvo un control muy estricto sobre la inflación y se logro disminuirla significativamente.
El país no ha logrado crecer al ritmo necesario para dar empleo a todos sus habitantes y esto significa que no se han resuelto los problemas de pobreza y marginación que tanto afectan a una buena parte de su población.
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